Trágora es una empresa de traducción y formación que necesitaba rediseñar su identidad. Su logotipo había quedado obsoleto y tenía muchos problemas de legibilidad y de uso en los distintos soportes.
Nuestras propuestas iniciales se inclinaron por realizar un cambio más brusco, pero intentando mantener el máximo de caracteríticas del logotipo. Por tanto, el color naranja sería el elemento que mantendríamos y trabajamos en configurar un nuevo logotipo jugando con letras, pero de una forma más ordenada y legible.
Finalmente, el diseño final de la marca se transformó en una esfera de letras que funcionarían para las dos áreas de trabajo principales. Letras que claramente recordaban a su logotipo anterior, pero con una nueva forma de ordenarlas, para conseguir una imagen que transmita la profesionalidad y la evolución de una empresa con más de 10 años de vida.